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reposo

Es una indicación médica que se da cuando se presentan situaciones de riesgo como lo son: hematomas intrauterinos, riesgos de parto prematuro, cuello uterino corto, preeclampsia, entre otros; el mantener reposo ayuda a que la gestante restrinja muchas de las actividades que suele realizar en su vida diaria y que suponen un sobreesfuerzo que puede conllevar repercusiones en el embarazo.

En el momento en que el médico tratante percibe un riesgo que requiera reposo, de inmediato el equipo prepara las instalaciones para la llegada de la gestante, quien estará bajo la supervisión 24/7 de una enfermera capacitada en cuidado prenatal y obstétrico con el fin de garantizar el menor esfuerzo y actividad por el tiempo que el médico considere necesario, el enfermera llevará control de signos vitales y administración de medicamento adicional o suero en caso de requerirlo, además de monitoreo de síntomas y signos de alarma que, en caso de requerirlo, serán tratados de manera inmediata

Durante su estancia, la gestante está bajo supervisión psicológica constante para aminorar el impacto que genera no estar en su casa y con su familia, de haber disminuido su ritmo de actividad normal y del diagnóstico/pronóstico del embarazo. Para ayudar a su bienestar emocional, miembros de la familia de la gestante pueden visitarla, siempre cumpliendo con requerimientos de cuidado y seguridad

Las revisiones gineco obstétricas serán por lo menos una vez por semana, a menos que se indique mayor o menor tiempo entre consultas, y en cada visita al consultorio se realizará un informe médico para siempre mantener informados a los padres. Sólo será el médico tratante el único facultado para autorizar el alta de la gestante